martes, 16 de enero de 2007

La necesidad de Las Letras no es negociable.

"Alea iacta est"
Julio César



Recientemente, leyendo algunos blogs afines a "Las Letras", he observado, no sin tristeza, que esa herida que sufren las humanidades en el panorama académico estatal sigue abierta y sangrando a borbotones, hoy más que nunca.
Cierto es, que los que eligen o estudian carreras humanísticas cada vez son menos. Las estadísticas son tristemente alarmantes, sobre todo en lo que respecta a las Filologías(Clásicas, Francesa, Alemana, etc). Todo esto es fruto inequívoco de esos experimentos pedagógicos a los que llaman planes de educación, alentados y promocionados en muchas ocasiones por ilustres figuras universitarias que curiosamente son afines a un ideal político con ánimo de lucro(decanos, rectores, catedráticos...) y cómo no, por los guardianes de la cultura: los pedagogos y psicólogos cuya sabiduría converge, maquiavélicamente, en estos vástagos suyos tan menguantes, que son los planes educativos.

Desafortunadamente, para el alumnado(célula básica del futuro), los diversos planes educativos que se vienen elaborando desde hace varios lustros, sólo dejan entrever deficiencias en materia educacional. Años de deficiencias, planteamientos metodológicos llenos de ornamento y parcos en esencia, experimentos pedagógicos que fluctúan según la bandera política que los iza(parches educativos que parchean programas educativos similares y se superponen uno tras otro) y una suerte de calamidades semejantes, nos vienen acompañando desde hace ya bastante. Ah, se me había olvidado citar la televisión(siempre ayudando en temas educativos), ese hermoso ente sobre el cual se estructura el hogar hoy en día y que dedica el 90% de su tiempo a ofrecer programas culturales de diversa índole: programas del corazón, sucesos morbosos(estos gustan mucho a las audiencias), violencia y escarnio gratuito para todos los públicos, y un largo etcétera.

No puedo dejar de hacer hincapié en otra cuestión tan candente en la docencia como es la de declinar cualquier responsabilidad de educar(por parte de los padres) y lastrar al docente con la obligación de educar además de enseñar. Al colegio, escuela, instituto o cualquier centro docente se va a aprender( se enseña) y también se intenta, de forma transversal educar en valores. No obstante, la solidez de estos valores tiene que fraguarse en el seno familiar, es en primera y última instancia, por tanto, una obligación paterna. Es en estos momentos donde se observa un cambio en el comportamiento social actual respecto al de hace unas décadas: las vejaciones al profesorado docente, la violencia y el fracaso escolar generalizado encuentran su cénit actualmente en nuestras aulas. Todo ello fruto de este descreimiento paterno en lo que respecta a educar en valores. Los padres deberían saber diferenciar entre lo que significa capital cultural escolar(el que se aprende en las aulas) y capital cultural heredado(el que se enseña y aprende en casa) para comprender cuáles son sus obligaciones.

El interés por la Educación siempre debe primar, porque es a partir de esta que se establece el futuro para todos. Después de contemplar como nuestro sistema educativo es vejado continuamente, sea cual sea el estandarte político que lo dirija(y difame), sólo nos queda hacernos oír y demandar una auténtica reforma, todos aquellos que amamos las letras, para ver si de este modo nuestras palabras se hacen hueco en el corazón de la sociedad. Son tiempos aciagos para las humanidades, sin duda, pero con la ayuda de todos les devolveremos el prestigio, el reconocimiento y el sitio que merecen en nuestra formación personal e intelectual.

Spero lucem post tenebras...

Gracias a todos y que este año 2007 os sea muy propicio.

Scorpius
 
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